A todas nos pasa, aunque no tengamos más de una boda al año, siempre hay otra a la vista y con ella llegan las dudas del modelito a lucir. Pues bien, lo que menos nos gusta repetir es el vestido, pero ¿los complementos?
A todas nos da pereza ponernos a buscar para cada vestido unos complementos que le vayan (a mi la primera). Por esa razón he decidido buscar una estrategia para evitarlo, porque todas queremos ir monísimas y si puede ser, sin grandes comederos de cabeza.
Solamente con dos pares de zapatos, unos dorados y otros nude ya me valen para cualquier vestido que se me ponga por delante, sí sí, así como os lo cuento. Porque estos dos colores y la forma de zapato o sandalia se adaptan a la perfección a cualquier tipo de estilo y color.
En cuanto a la cartera tenemos «la joya de la familia» una cartera que acertadamente compró mi madre hace 22 años y que mis hermanas y yo le hemos sacado un partido increíble. Fiesta, celebración o boda que tenemos siempre está entre las posibles opciones nuestra tan socorrida cartera dorada rígida.
Pero aun así otra cartera nunca viene mal y con una negra o nude ya solucionamos nuestro conjunto bodíl.
Así que, os dejamos unas propuestas que cumplen los requisitos de forma y color para convertirse en un buen fondo de armario de complementos de invitada, con los que no os harán falta más. Estupendo, ¿no?.