Hoy volvemos a la carga con cosillas nuestras, y en esta ocasión hemos apostado por montar una mesa para dos, que además con la cercanía de San Valentín también puede servir de inspiración. Además cada vez es menos raro ver como los novios deciden que la comida o cena la disfrutarán en una mesa para ellos dos solos, teniendo así momentos cómplices y únicos que guardarán para siempre.
Esta vez hemos querido utilizar el mar como base, con platos ilustrados con distintas especies marinas, acompañándolos de unas pequeñas copas de color y otras con motivos naturales. El centro floral en tonos rojos y verdes lo montamos en una sopera con detalles dorados. Para ello utilizamos brunia, hipericum, eucalipto, brassicas, amarilis y leucospermum.
La decoración en rojo, no es una de nuestras favoritas pero nos apetecía cambiar un poco y hacer algo diferente a lo que montamos habitualmente. Para compensar la fuerza del rojo, utilizamos colores más fríos como los distintos tonos de azul, y para aportar algo más de riqueza nos servimos de los destellos de nácar presentes en los platos de pan y en las conchas que adornaban la mesa. Y así es nuestra visión particular de una boda marinera, porque aunque nos encantan, no todo tienen que ser rayas.
¿Qué os parece nuestra propuesta? ¿Apostaríais por una mesa para dos?
Fotografías Lucía Naveiras para Con tacones y de boda
Es una preciosidad! Enhorabuena! La vajilla es una pasada! Además que mejor tema que el mar en una boda gallega?! Nos encanta! El plato para el pan es muy original! Una vez más, enhorabuena, os ha quedado increíble! Un saludo!
Muchas gracias! La vajilla desde que la vimos nos encantó y no pudimos resistirnos!Qué nos tira a nosotras el mar!:)
Un beso