Y después de comprar el vestido, ¿qué?

Y después de comprar el vestido, ¿qué?

En post anteriores hablamos de probar y probar hasta encontrar «el vestido«. Pero, y qué pasa una vez dices eso de: ¡ES ESTE!

Pues pasan muchas cosas, sobre todo por la cabeza de la novia. Y ¿por qué? Pues porque desde que dices el sí quiero a tu vestido hasta el día B pasan unos cuantos meses en los que la novia pasa por diversas fases.

Fase 1: Emoción por haberlo encontrado. Ahora toca empezar a pensar en los complementos porque ya sabes el estilo que buscas. Prioridad: los zapatos porque para la siguiente prueba, la que será la primera con tu vestido real, se hace con ellos, así que pasamos a la siguiente tarea de la lista con energía.

Fases de una novia tras comprar el vestido


Fase 2: Empieza la espera. Normalmente desde que lo encargas, si lo haces con cierto tiempo, hasta que te lo pruebas por primera vez suelen pasar unos 6 meses. Por lo que cuando estas esperando a que ese día llegue, el tiempo pasa lento. Y aunque tengas un montón de cosas más en la cabeza, al final siempre está él, y necesitas volver a verlo y probarlo. Paciencia.

Fase 3: Dudas. Solo ha pasado la mitad del tiempo, y ya has mirado todos los zapatos posibles, pero como ha pasado tiempo desde que te viste con tu vestido, no tienes claro cuales son los que quedarán perfectos con él. No hay que desesperarse.

Fase 4: ¡Has encontrado los zapatos! Después de mucho pensarlo, has decidido dejarte llevar por tu instinto, que te dice, no habrá otros mejores, y te lanzas a la piscina. Ahora la impaciencia crece por ver el vestido de nuevo y junto a tus zapatos! Irá bien, tranquilidad.

Fase 5: Ya no queda nada para tu primera prueba! Has estado viendo fotos y vídeos de tu vestido una y otra vez porque no te acuerdas de cómo es ese detalle, o necesitas reafirmar que has hecho la elección correcta. ¿Es lo que yo quería? Preguntas a tus acompañantes del día de la elección. Ellos te tranquilizan una y otra vez con esa paciencia infinita y tu te repites que sí, lo has hecho bien. Confía.

Fase 6: Ha llegado el día de la prueba! OMG! Emoción y nervios. Lo mejor es peinarte y maquillarte de manera similar a las opciones que barajas para tu día, para ir visualizando el look completo. Llegas al probador y ahí viene, TU VESTIDO. Te lo pones, luego los zapatos y…..¡Bingo! Están hechos el uno para el otro. Pero como no todo va ser perfecto, el vestido te queda algo grande porque siempre es mejor que sobre que que falte. Así que ahora a esperar a la siguiente prueba para ver ya todo en su sitio. Ya queda menos.

Fase 7: La segunda prueba se realiza muy cerca de la fecha señalada, y tras los arreglos del largo y demás ajustes, pueden pasar dos cosas. O que quede perfecto o que, porque hayas sufrido cambios de peso, haya que hacerle algún arreguillo más. En ese caso habrá una tercera prueba días después. Si está todo Ok lo único que queda es ir a por él el día antes, ellos te lo guardarán y se ocuparán de que no se arrugue y demás. Ya no queda nada.

Fase 8: ¡Por fin ha llegado EL DIA! Has tomado las decisiones correctas y solo queda disfrutar.

*Fases basadas en hechos reales y experiencias taconiles.

¿Y tú, pasaste por alguna de estas? ¿Cómo llevas la espera?

Y ya sabéis, coged los tacones y ¡vámonos de boda!

Tartas de Tendencia

Tartas de Tendencia

Todo en esta vida sigue unas tendencias, incluso las tartas de boda. Éstas se ven influenciadas por las modas también, si es que no se salva nada ni nadie!

Así que, este post se lo dedicamos a las tartas de boda que están más de tendencia este año. Porque a la hora de elegir la tarta de la boda no solo prima el sabor, también el aspecto. Pero no basta unicamente con que tenga buena pinta, algunas de estas tartas parecen verdaderas obras de arte que dejan a los invitados súper impresionados. Si es que hasta da pena cortarlas, aunque menos comerlas… 😉

Por supuesto, nuestra favorita para este año son las naked cake, porque son sencillas y a la vez preciosas. Ahora solo falta que nos digáis la vuestra!

  • Tartas decoradas con frutas

Tartas-bodas-tendencias
  • Tartas con formas geométricas
  • Tartas decoradas con olivo
  • Tartas con efecto acuarela
  • Tartas de roscos de bizcocho con glaseado
  • Tartas clásicas con flores
  • Tarta con elementos originales (decoración, a base de profiteroles o cargadas de mensajes)
  • Naked Cake
¿Qué os han parecido?¿Cuál de ellas es vuestra favorita?
Así que ya sabéis, coged vuestros tacones y… ¡vámonos de boda!
Mono de invitada

Mono de invitada

Cuando nos invitan a una boda, todas nos ponemos a pensar qué vestido llevar, pero y ¿por qué no un mono?.

Si es que son muchas las ventajas de lucir un mono en lugar de un vestido. Los pantalones nos resultan más cómodos, pero esta comodidad no contrarresta para nada el hecho de ir igual de guapas. Hay monos estupendos con cortes que realzan la figura, con apliques, cinturones y detalles que los hacen más especiales si cabe. 
Otra de las ventajas es que no hay una opción más original que un mono, ya que la mayoría se decantan por los vestidos y además los monos que os proponemos en este post destacan por sus formas diferentes y por supuesto, porque todos ellos son preciosos
Mono-invitada-boda

¿Qué os parecen, os decantaríais por un mono para ir de invitada?¿Cuál es el que más os gusta?
Así que ya sabéis, coged vuestros tacones y…¡vámonos de boda!
En busca de la invitación ideal vol. I

En busca de la invitación ideal vol. I

Cansados de las típicas invitaciones de boda de siempre? Buscáis algo fresco y diferente que os ayude a dar un toque más personal a vuestro día? Pues tenemos la solución! Los chicos de Project Party Studio han lanzado una nueva colección de invitaciones,  personalizables con sellos, fotografías, tickets de cine….Se puede pedir más?

Alguna incluso tiene esos detalles de los que os hablábamos aquí y que nos encantan. Así que ya no hay excusa para no tener unas invitaciones que queden el recuerdo de vuestros invitados.


Imágenes Project Party Studio

¿Qué os parecido? ¿Conocíais a los chicos de Project Party Studio?

Y ya sabéis, coged los tacones y ¡vámonos de boda!