Ya sabemos que  los novios brillan con luz propia el día de su boda, pero nunca está de más ayudar a resaltar esa magia que desprenden. Y qué mejor manera que con una cuidada iluminación que ayude a crear ese ambiente inolvidable con el que soñamos para nuestro día.

Anteriormente os hablabamos de la idoneidad del cristal para la decoración y aquí vuelve a cobrar protagonismo.  

Hoy os proponemos pensar en la luz que habrá en los diferentes momentos durante la boda, y ayudarse de velas, bombillas, bolas, bolsas de papel,etc… para dar importancia a esos espacios y rincones que anteriormente hemos decorado con tanto mimo y que con la caída de la noche pueden quedar escondidos.

Puedes darle el papel principal en la ceremonia, crear caminos para que tus invitados no se pierdan, iluminar el momento de la cena de manera especial, marcar la zona de baile o utilizarlo de fondo para el photobooth. Cualquier opción es buena, así que no te cortes, luces y… ¡SÍ QUIERO!

¿Y vosotr@s cómo lo veis? ¿Dónde la utilizaríais?

Y ya sabéis, coged los tacones y ¡vámonos de boda!