Adivina adivinanza, ¿qué es algo dulce, súper de moda y que no falta en ninguna boda actual?. Seguro que ya sabes la solución, claro… ¡La candy bar, mesa dulce, dessert table o mesa de chuches! Tiene tantos nombres, como posibilidades de personalizarla ya que, además de un rico dulce, que entra muy bien después de pegarse un par de bailoteos, también puede considerarse como un elemento decorativo.

Las puedes basar en un temática, adaptar el colorido de los pasteles al resto de la decoración de la boda, y darle tu propio estilo (rústico, romántico, sencillo, barroco…) cualquier opción es buena.

Pero los verdaderos protagonistas de estas mesas son los dulces, tan cuidada su estética que muchas veces dudamos si son decorativos o «comestibles». Los más populares son los cupcakes, ¿cómo no?, si es que son tan deliciosos y variopintos…que si buttercream de colores, toppings, figuritas de pasta de azucar, papel de todo tipo de dibujos, colores, troquelados… y su sabor, por su puesto. Los cake pops (esos deliciosos pedacillos de tarta en forma de chupa-chups), tartaletas de frutas, bizcochitos, tartas, golosinas de todo tipo (nubes, regaliz, corazones…), algodón de azúcar, palomitas, pastas decoradas con glasa real…cualquier pequeño pastel tiene cabida en estas mesas. También suelen estar presentes bebidas (dulces, claro) como limonada, soda, cola, zumos… en botellitas de cristal, vasos o copas con sus pajitas de papel de colores.
Todas estas delicias, siempre van acompañadas de elementos decorativos que hacen que estas mesas se conviertan en las llamadas «candy bar», pompones, letras, marcos con mensajes, flores… todo acorde con los pastelitos y el estilo de la mesa.

Estas son algunas de nuestras favoritas

 
Sweet Place

 
La CandyBar

Tracey Kiansky Photography
Francisca Neves
Stacy Able Photography
Amy Atlas

¿Cuál es la que más os gusta? ¿Qué pastel no podría fallar en vuestra candy bar?

Y ya sabéis, coged vuestros tacones y… ¡vámonos de boda!