50 años de amor no son nada si son con el amor de tu vida, o quizás lo son todo, después de tantos momentos juntos.
Por eso, cuando hace unos meses nos propusieron ser partícipes de un día tan especial, en el que una pareja celebraba sus bodas de oro, nos emocionó la idea y nos pusimos a ello.
La intención era darle una sorpresa a los protagonistas del día preparándoles una ceremonia de renovación de votos y ambientando el banquete y celebración posterior.
Para ello, nos empapamos del otoño y utilizamos calabazas para llenarlas de flores, erizos y piñas para la mesa dulce y una alfombra de hojas para la ceremonia junto con sillas diferentes originales de los años 60.
Los tonos naranjas, amarillos y granates fueron los protagonistas junto a la luz de las velas y el color verde tan especial de las damajuanas.
Fotografías de Lucía Naveiras para Con tacones y de boda
Dulces: El taller de Ara
¿Qué os ha parecido? ¿50 años son muchos o pocos?
Que bonito ser participes de una celebración tan especial, 50 años! Toda una vida!! Imagino que a los homenajeados les habría encantado la sorpresa. La decoración, chicas, como siempre de dies. Me ha encantado ese ambiente otoñal que habéis conseguido. Un besazo!
La verdad es que ha sido muy emocionante formar parte de un día tan especial! Nos ha encantado la experiencia! Además teníamos muchas ganas de sacarle partido al otoño en una decoración! Muchas gracias por tus palabras siempre tan cariñosas! Un besazo Irache!