La semana pasada os mostrábamos la primera parte de la boda de María y Jose. Pero nos faltaba enseñaros el momento de la celebración y la fiesta. Una boda tipo cóctel pero con espacios para sentarse con quien te apeteciese y cuando quisieses. Esa era la premisa para que todos disfrutaran libremente y sin ataduras. Y a pesar del tiempo, que nos privó en un primer momento de disfrutar de todo el espacio exterior, al final lo conseguimos.
La lluvia arreció y tanto los sets de fuera como los de dentro se llenaron de invitados. El menú riquísimo, con mención especial para el puesto de filloas y la mesa buffet de postres, que sin duda, fueron un éxito.
Para la decoración, planteamos cartelería en madera con lettering personalizado y diferente, que encajaban perfectamente en el ambiente verde de la localización. Muy natural también el photocall de madera y coronas verdes, que hizo las delicias de los mayores y los más pequeños.
Y como fin de fiesta, un concierto del grupo del novio, con novio incluido por supuesto. Un momento muy emocionante y divertido con el que empezar una noche que sería memorable.
Gracias de nuevo a todo el equipo, y a Graciela Vilagudín por las fotografías.
¿Qué os ha parecido la boda?
Fotografía: Graciela Vilagudín
Localización y restauración: Rectoral de Cobres
Arreglos florales: Galo
Organización, diseño, decoración y coordinación: Con tacones y de boda